Thursday, October 08, 2009

Hace unos años el autor de una novela que edité y publiqué me llamó "incombustible". Nunca supe si se trataba de un elogio o de una ofensa, ambas por momentos se vuelven indiscernibles. Nunca lo supe -eso del elogio u ofensa- hasta que dijo lo mismo de Fidel Castro. No me cupo ya la menor duda de las intenciones del autor de la novela que edité y publiqué.

No crea el autor que deje de pensar en los posibles porqués, en las implicaciones de ser "incombustible". La imagen que más acudía a mi mente cuando me repetía "incombustible" por enésima vez fue la del individuo que no se arriesga, que se cuida de pecar por exceso o por defecto y que al final consigue hacer nada, flotar como un corcho en la mar… Puede que el autor lleve algo de razón. Hoy me voy a quemar un poquito, nada más un poquito, y pido disculpas a los aludidos de antemano.

Mi amigo, el único lector de este blog, ha escrito dos entradas en el suyo de igual tono y diferente destino. Una entrada sobre Cucu Diamantes, una cantante de la que no tenía la más ligera idea hasta que apareció al lado de los participantes en el Concierto por la Paz que promovió el cantante colombiano Juanes el pasado 20 de septiembre en La Habana. La otra entrada sobre Gorki Aguila, el roquero cubano que anda en gira promocional por los Estados Unidos. Estoy seguro que mi amigo no pretendía hacer una crítica de altos vuelos sobre la valía artística de los citados cantantes. Me duele tener que decir esto de mi amigo pero es la falta de honestidad intelectual que se aprecia en todo el espectro literario, artístico e intelectual cubano de "oposición al régimen castrista" lo que realmente se lee en ambas entradas: Gorki canta mal pero no importa dice su verdad. Cucu debe aprender a contar, dijo que 98 países no comerciaban con Cuba, se asocia a la mentira. Gorki es un héroe, Cucu, bueno, en fin…

Me pregunto por qué el Departamento de Estado decidió otorgarle visado a una persona que tiene antecedentes penales de tráfico de drogas, cargo que Gorki desestimó aduciendo que alguien le dio una "pastilla" y la tomó. El mismo Departamento de Estado que le negó la visa a Silvio Rodríguez y el permiso de salida a la Filarmónica de New York y sus invitados. Las valoraciones son estrictamente políticas, lo cual puede ser válido; lo que preocupa es que el mismo argumento que sirve para descalificar, se usa para glorificar. ¿Qué es lo importante en el arte? ¿La intencionalidad o la factura? ¿Cuáles criterios, elementos hacen que una cosa ordinaria, que cualquier ser humano apto puede ejecutar como cantar, dibujar, escribir se convierta en una obra de arte?

En realidad, ni Gorki ni Cucu me interesan como artistas. No hubiera dedicado un segundo de los pocos minutos que dedico a la escritura a ellos, si no fuera por las falacias detrás de las críticas contra una y las bondades para con el otro. ¿Quién politiza, en la acepción más vulgar y pedestre del término, el arte, el deporte, la cultura? ¿Las instituciones cubanas o el exilio democrático?

Parece que me estoy quemando más de la cuenta. Volveré a mi incombustibilidad. A ese recinto seguro y plácido, no sin antes pedir disculpas.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home