Tuesday, November 10, 2009

Claude Levi-Strauss in memoriam

Casi un año después que el New York Times publicó un artículo recordando el cien aniversario del intelectual francés Claude Levi-Strauss, éste acaba de fallecer en París. Este artículo del Times me llevó a buscar en los fondos de las bibliotecas públicas de la ciudad la bibliografía disponible de este importante autor francés. Encontré un libro de entrevistas realizadas en 1988 por Didier Eribon -libro fascinante e importante para conocer la biografía intelectual de Levi-Strauss, de buena parte de la intelectualidad francesa y de la cultura occidental en el siglo XX. Estas coincidencias de lecturas me hicieron recordar un libro sobre el estructuralismo que un visitante norteamericano me regaló a su paso por La Habana, en 1989. Entonces Levi-Strauss y el estructuralismo me eran ajenos; reconocía, eso sí, algunos de los sustantivos de la jerga que por aquellos días se hablaba en La Habana del glasnot y la perestroika.

La obra de Claude Levi-Strauss -más allá del debate sobre ella- y la permanencia de él como intelectual que aportó una mirada nueva sobre problemas viejos, una mirada lúcida sobre problemas complejos y una mirada desprejuiciada sobre prejuiciados enfoques de la cultura y las cosmovisiones del mundo no occidental perdurarán como testimonio de la laboriosidad, el rigor y la honestidad. Su formación y primeros trabajo de campo estuvieron enmarcados en el periodo entre las dos guerras europeas que evidenciaron el cansancio histórico de la cultura del occidental, la necesidad de encontrar nuevas motivaciones en zonas antiguas de la geografía mundial y del pensamiento no europeo. Sin lugar a dudas Tristes trópicos, obra en la que la literatura y la observación científica se anudad sin esfuerzo, es fundamental y característica de ese momento. La limpieza del lenguaje, los tópicos filosóficos tratados desde la supuesta ingenuidad del que quiere aprender, la exaltación roussoneana de la naturaleza y del "salvaje" y todo esto acompañado por una comprensión y una codificación novedosa de realidades y conocimientos largamente ignorados o, simplemente, desestimados, hacen de la misma su obra más emblemática.

En las primeras páginas de Tristes Trópicos Levi-Strauss confiesa que una nueva civilización comenzaba, y que ésta se evidenciaba no tanto por las cifras y estadísticas, sino por una "llamada telefónica" que recibió, la tecnología como creadora de nuevas formas de civilización. La larga vida del antropólogo le permitió asistir al despliegue y masificación de la tecnología con una fuerza nunca antes vista, fue testigo del impulso que ha cobrado la vida social, del aceleramiento de los procesos políticos y culturales, de la interacción de componentes y actores de diversa índole y de distantes geografías.

La muerte de Claude Levi-Strauss más que una confirmación de la entrada en una nueva época signada por el despliegue tecnológico es una alegoría triste sobre un mundo que se acaba y otro que comenzó hace veinte años con el derrumbe del muro de Berlín y el fracaso de los experimentos socialistas europeos. Este mundo nuevo, de una complejidad epistemológica tremenda, busca desproveer al ser humano de su humanidad y a la "fría máquina de matar" guevarista contraponer otra más fría aún, de consumir, de cosificar las relaciones humanas. El viejo anti-humanista de Levi-Strauss, con su gracia y cortesía, seducirá al lector de mañana, cansado que de ser un transeúnte del mercado global y deseoso de volver a ejercer la ciudadanía, de ser ciudadano con todos los derechos y deberes que esa condición entraña.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Humberto,

Me gusto mucho tu comentario.La muerte de Levi-Strauss nos deja el legado de su extensa y contundente obra. Murio tranquilo como tranquilo fue su suceder en el emdio frances a cada larga ausencia mientras compartia su vida con esas tribus que fueron su hogar por esas largas estadias, esas expediciones a lo profundo del amazonas bajo el sacrificio, la distancia, la persistencia, la lluvia y hasta el hambre.

Mi unico punto de inconformidad con tu comentario es haber destacado su anti-humanismo por encima de lo que el propio Levi-Strauss llamo ciencias del "hombre" en las que anhelaba incluir la suya propia por hecho y por derecho: la antropologia estructural que heredera de su amigo Jacobson, y de la gran obra de Frazer.

A que hombre se referia el viejo antropologo ? eso es lo que estaria en debate

saludos,
Alberto

Nov 21, 2009, 3:14:00 PM  
Blogger Animal de Fondo said...

Solamente puedo darle las gracias por el grandísimo placer que me ha dado la lectura de esta vida de Lezama. ¡Gracias!

Nov 24, 2009, 5:53:00 PM  
Blogger Humberto Tirado said...

Siento haber puesto su comentarion en el lugar equivocado. Mi inexperiencia y falta de destreza me justifican, espero que usted tambien. Gracias a usted y me alegro que lo haya disfrutado.

Nov 24, 2009, 6:44:00 PM  

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