Wednesday, February 11, 2009

La semana pasada recibí el último estado de cuenta de mi tarjeta de crédito MasterCard Citi Group. La tasa de interés se había más que duplicado, subió de un 11.99% a un 24.99% resultando que el pago mínimo también se elevó en una proporción igual. Llamé a la compañía para indagar sobre las causas de tal aumento. Respuesta: la compañía decidió cambiar los términos del contrato. Sin aviso previo. Como los ladrones. Después de recibir $20 billones de dinero público. Esas fueron algunas de las cosas que les dije, ya había dicho cosas parecidas en un incidente anterior. Señor, lo único que puede hacer es rechazar los nuevo términos y cuando se le venza la tarjeta automáticamente se cancela, me dijo el representante impasible. Sospeché. Habrá sido una venganza por una llamada anterior en la que había elaborado un discurso inflamado en retórica cuasi-marxista, en la que los acusaba de prácticas desleales e injustas con los clientes que le había pagado miles de millones dólares? En esa ocasión los acusé de aprovecharse de esta difícil situación para esquilmar más aún a sus clientes que acababan de "donarle" una suma altísima de dinero a través del gobierno del entonces Presidente Bush, de amarga memoria. No fui paranoico en Cuba. Tampoco lo seré aquí. No supe, no me lo dijeron, si ese cambio solo me afectaba a mí o todos los clientes. No supo el representante decirme el porqué de ese cambio en los términos. No sé nada, solo que a partir de julio de este año, no seré más un cliente de Citi Group y ellos tendrán dinero mío cobrado al interés que le venga en gana.

La semana pasada también la prensa reportó que Alex Rodríguez consumió esteroides al menos entre el 2001 y el 2003. El deportista mejor pagado del planeta lo admitió y se lo achacó a la inmadurez. Alex Rodríguez gana aproximadamente $150, 000 por juego de pelota participe o no, juegue todo el juego o no, pierda o gane, llueva o relampaguee, se vaya en blanco o sea el héroe de la jornada. Quién estuvo limpio durante esos años? Qué gran pelotero puede levantar el índice acusador? No puedo dejar de consignar dos nombres que realmente me sorprenden: Rafael Palmeiro, el cubano que nos iba a lavar de la vergüenza cívica del tal Canseco y el propio Alex Rodríguez que iba a probar que los exagerados y dudosos físicos de Mark MacGuire y Barry Bonds no eran necesario para ser bateadores de poder. Los jugadores de beisbol no viven en un frasco aparte de la sociedad. Ellos son parte de la misma y actúan, sienten y reflejan sus condiciones sociales de vida. Como los banqueros. Como los obreros y los empleados. Como los campesinos. Como los profesionales y los retirados y los niños y los estudiantes y los enfermos. Somos todos partes de esta sociedad pero no todos tenemos el grado de responsabilidad en el desenvolvimiento de las acciones, en el curso de la acciones. Ahora Alex es un apestado, como si toda la sociedad no hediera, con sus CEOs multimillonarios rogándole al gobierno que los salve de ser pobre, al mismo gobierno que dicen tiene que ser pequeño y no meterse en los negocios de la economía, que la mano invisible los salvará. Pues, muy visible la mano esta vez: dinero público y dinero que se imprime sin respaldo en la estructura productiva de la nación.

Los ejecutivos de Citi Group y Alex Rodríguez son síntomas. La sociedad norteamericana está seriamente amenazada en sus estructuras básicas de convivencia civilizada. El deseo incontrolado de riquezas, de acumularlas indiscriminadamente, de poseer lo que no se puede y abusar de lo que se tiene ha ido capturando el imaginario colectivo e individual del ciudadano de manera tal que cada vez hay menos capacidad de dilucidar con claridad los verdaderos motivos de esta crisis que no admite adjetivos ni comparaciones. Los valores democráticos tienen que ser preservados, los valores que expresan más genuinamente y que proponen más legítimamente que "todos los hemos sido creado iguales".