Friday, November 09, 2012

Plecas on the presidential elections 2012 y una incidental

El “cuarenta y siete por ciento” de los electores norteamericanos decidieron que Barak H. Obama retuviera su oficina en la Casa Blanca. El contendiente Romney y sus “cincuenta y tres por ciento” fueron despedidos por insolentes; o, a lo mejor, los asesores de Romney le dieron las cifras equivocadas o él se equivocó de dígitos en el coctel en California y resulta que las “víctimas” que viven del gobierno no son “cuarenta y siete por ciento”, sino “cincuenta y tres por ciento”; en cualquier caso el desprecio por los pobres, los ancianos, los necesitados, las “fuerzas muertas”, los “improductivos” de la nación y su odio indisimulado hacia la comunidad latina lo sacaron del juego político y, de paso, los Estados Unidos evitaron una versión de George W. Bush, de infeliz memoria y peores consecuencias.

[Incidental] El futuro de la política de bloqueo contra el gobierno revolucionario y el pueblo cubano debe ser considerado teniendo en cuenta tres factores: la irracionalidad en el tema cubano de la clase política norteamericana, la prescindencia del mercado cubano para las corporaciones norteamericanas, y el impacto de la comunidad cubana del sur de la Florida en el diseño de la política exterior de este país hacia Cuba. El primero de los factores será modificado en la medida que la influencia cubano-americana se vuelva más consistente con los intereses del pueblo cubano y el factor ideológico ceda ante las realidades políticas y sociales, y cuando las corporaciones norteamericanas puedan participar en el mercado cubano sin restricciones financieras.

En el colegio electoral que vote localizado en Shenandoah Park había dos máquinas de votación para un total de 2,296 electores inscritos y una boleta de diez páginas. Aun así sólo demore un par de horas para votar. Lo hice porque quería salir de casa un poco y terminar una novela con título maoísta “I Curse the River of Time”. Además la hora era bella, el lugar también: eran sobre las cinco y media y atardecía, y era en el parque donde tantas veces lleve a jugar a mis hijos de pequeños.

El estado de la Florida siempre dando la nota en elecciones reñidas –el estado de las mafias, de la italiana, de la judía y de la cubana; el estado de los militares golpistas y torturadores del Plan Cóndor en América Latina durante los setentas. Entonces, no debe ser curioso que en el estado los políticos electos pugnen siempre por contar demasiado los votos democráticos –es que no están familiarizados con el procedimiento. No pueden creérselo, ¡que hayan perdido! No, si hicimos todo lo posible por que los “socialistas” se quedaran sin votar!
 
The “Cuban” County in figures:

Barak Obama Democrat 62.9 % 521,329
 
Mitt Romney GOP 37.7 % 317,382
 
Considerando que de los 712,567 electores hispanos registrados en el condado Miami-Dade 273,454 están registrados como republicanos y 218,399 como demócratas, la balanza del voto hacia el candidato del partido de gobierno la decidieron los electores independientes, 210,075. ¿Cuántos de ellos serán cubanos? ¿Cuántos cubanos republicanos habrán votado por el candidato demócrata?
 
La comunidad cubana del exilio histórico está desapareciendo y con ella el peso político que tradicionalmente dejo caer como un pesado puño de acero sobre sus discrepantes.
 
La comunidad cubana que emerge de sucesivas migraciones desde 1980 hasta la fecha está cambiando a posiciones más centristas y menos ideológicas, sin perder su identidad contrarrevolucionaria.
 
El centro de interés de la comunidad cubana se ha ido modificando: de una política aislacionista a una relación más fluida y efectiva con el país de origen.
 
¿Qué pasaría si se colocara un espejo frente a las tres últimas plecas, un espejo político? ¿Cómo quedarían redactadas?

Friday, November 02, 2012

Elecciones 2012

A pocos días de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, los candidatos parecen empeñados en parecerse más, al menos en el estilo de tratar de persuadir a los electores. Las plataformas ideológicas de ambos candidatos son muy parecidas: no hay ninguna propuesta de cambio en lo político o económico que realmente afecte la estructura social de la nación –los políticos electos a los diferentes cargos y posiciones seguirán representando grupos de intereses especiales (mientras más poderosos mejor representados) y la economía seguirá girando para enriquecer a las que más tienen aun cuando el Presidente Obama sea reelecto y derogue las exenciones fiscales para los que reciben las mayores ganancias. En cuanto a la política exterior, las diferencias entre ambos candidatos se reducen al mínimo –mantener y fortalecer el papel hegemónico de los Estados Unidos en el mundo, quizás con la diferencia de que Barak Obama estaría menos dispuesto a ir la guerra que Mitt Romney.



El debate ideológico y político demócrata-republicano es cada vez menos sustancial y más demagógico –al final se trata de campañas de relaciones públicas. La política norteamericana es cada vez más ajena a las verdaderas condiciones de vida de los norteamericanos, más enajenada de la realidad. El resquicio que todavía propicia oxígeno a la sociedad norteamericana es el ámbito de la prensa y la academia, de las artes y de las ciencias. El pasado 27 de octubre, “The New York Times” publicó una columna de Thomas L Friedman en las páginas de opiniones que apunta, desde un tópico particular pero muy discutido, la pérdida de sentido político de los “líderes” del Partido Republicano. El extremismo del Tea Party, que como todo extremismo va de la mano con la estulticia más aguda y provocativa, afirma que el aborto aun cuando sea consecuencia de una violación sexual debe ser prohibido. Esta afirmación ilustra la total ausencia de un verdadero compromiso por la vida, por la vida que comienza sí, en el momento de la concepción y termina con la muerte biológica del individuo, no al momento de su nacimiento. Tal y como expone Friedman, un conservador, muchos de los que se oponen al aborto no piensan en la vida verdadera, piensan más bien en una vida ilusoria, absolutamente biológica, copia de la que ellos viven y por eso se alejan de la vida real y no les importa privar a los natos de las cosas que harían de sus vidas, vidas dignas como la educación y la salud.


Las próximas elecciones de noviembre del 2012 no son para decidir sobre el candidato demócratas y o el republicanos, se trata de decidir sobre pertinencia de la decencia y el sentido común en la política, algo que los responsables de campaña de Mitt Romney no han podido insuflar, y menos descubrir, en su candidato. Barak Obama más allá de sus devaneos y veleidades preserva, al menos, la posibilidad de redirigir la política y la economía norteamericana por caminos más racionales y sobrios. Y de esa manera contribuir a la permanencia de los mejores valores de la sociedad norteamericana.